La heredera de un imperio de la moda que casi fue mimo profesional

No siempre quienes están al mando de grandes imperios que generan millones de dólares soñaban con ser quienes los comandaran. A veces, la vida da giros inesperados que nos llevan por caminos diferentes a los que habíamos planeado.

Un ejemplo claro de esto es Miuccia Prada, quien, aunque dejó atrás sus planes artísticos, se convirtió en la líder de una de las casas de moda más icónicas del mundo, construyendo un verdadero imperio. Para ella, siempre hubo una pasión por el arte y el deseo de ser mimo profesional, un sueño que la llevó a estudiar y actuar en una escuela de mimos del Teatro Piccolo en Milán durante cinco años.

Sin embargo, la vida le tenía otros planes. Al lado de su esposo Patricio Bertelli, Miuccia asumió la dirección de la empresa familiar, que se enfocaba en la producción de artículos de lujo. Desde ese momento, Prada se transformó en un gigante del sector, adquiriendo firmas reconocidas como Sander, Helmut Lang y la fabricante de calzado Church & Co.. Con más de 250 tiendas alrededor del globo, la marca se convirtió en un referente del buen gusto y la elegancia, especialmente entre la alta sociedad.

Desde 2020, Miuccia dejó su cargo como única directora creativa, pero continúa teniendo una influencia significativa en la compañía. En la actualidad, se estima que su patrimonio asciende a unos 7 mil millones de dólares, gracias a su rol como directora creativa y diseñadora de colecciones para mujeres.

A pesar de este éxito, Miuccia mantiene un perfil bajo. Vive en el mismo departamento donde nació, junto a su pareja y sus dos hijos. Uno de ellos, Lorenzo Bertelli, es reconocido en el mundo del deporte como piloto de rally. La vida a veces nos lleva por senderos inesperados, pero lo importante es cómo encontramos nuestro lugar en el mundo.